Mientras en todas las encuestas la mayoría de la población comparte las medidas del presidente Alberto Fernández en la lucha contra el coronavirus, el ex presidente Mauricio Macri vive alterado en su quinta Los Abrojos de Malvinas Argentinas y no soporta el crecimiento de Fernández y su propia decadencia.
Por estas horas se conocieron dos llamados del ex presidente a Horacio Rodríguez Larreta y a Diego Santilli para que dejen de colaborar con el gobierno nacional. “Dejate de joder Horacio, yo soy el jefe de la oposición y no puede ser que sigas colaborando y apareciendo en todas las fotos con Fernández”. Palabra más palabra menos le dijo a ambos dirigentes porteños y les pidió que “rompan”.
Días atrás se conoció a través del periodista Gustavo Sylvestre la charla que hubo al principio de la cuarentena entre Macri y el presidente Fernández con una frase que impacto: “Alberto, pensá en la economía y que sé mueran los que se tienen que morir”.
Más allá de los llamados telefónicos con el presidente y con Rodríguez Larreta, Macri firmó ayer un documento de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), un grupo liberal de derecha que comanda el escritor Mario Vargas Llosa.
En el documento titulado titulado “Que la pandemia no sea un pretexto para el autoritarismo” cuestionan qué muchos gobiernos tomen medidas que restringen indefinidamente libertades y derechos básicos. En lugar de algunas entendibles restricciones a la libertad, en varios países impera un confinamiento con mínimas excepciones, la imposibilidad de trabajar y producir, y la manipulación informativa”.
Ahora bien, quien leyeron esta frase interpretarían que los firmantes estarían preocupados por las declaraciones del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien pidió a los militares que cierren el Parlamento y la Justicia, pero no. Esta rancia derecha esta preocupada por Venezuela, Cuba y Nicaragua: “Algunos gobiernos han identificado una oportunidad para arrogarse un poder desmedido. Han suspendido el Estado de derecho e, incluso, la democracia representativa y el sistema de justicia. En las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua la pandemia sirve de pretexto para aumentar la persecución política y la opresión”.
Pero no se quedaron solo con esos tres países. Había que atacar al presidente Fernández y al primer ministro español: “En España y la Argentina dirigentes con un marcado sesgo ideológico pretenden utilizar las duras circunstancias para acaparar prerrogativas políticas y económicas que en otro contexto la ciudadanía rechazaría resueltamente. En México arrecia la presión contra la empresa privada y se utiliza el Grupo de Puebla para atacar a los gobiernos de signo distinto. A ambos lados del Atlántico resurgen el estatismo, el intervencionismo y el populismo con un ímpetu que hace pensar en un cambio de modelo alejado de la democracia liberal y la economía de mercado”.
Para el presidente Macri y quienes firmaron la preocupación no es la salud de las personas sino “la economía de mercado”. El ex presiente no fue el único que firmó, lo acompañaron Patricia Bullrich, el negacionista Dario Lopérfido y el escritor Marcos Aguinis, entre otros.
Fuente: Info 135